De vez en cuando, las televisiones nos bombardean con imágenes de niños desnutridos, totalmente caquéxicos. Desde pequeñita me hacía la misma pregunta... ¿Por qué si tienen hambre, tienen el estómago hinchado? Una profesora del colegio me dio la respuesta: porque como no tienen comida, tragan aire (como muchas de las que me dieron a mis preguntas insistentes...no estaba muy acertada)
La proteína más abundante que tenemos en la sangre es la albúmina. Entre otras muchas funciones, como por ejemplo el transporte, se encarga de mantener la presión oncótica en la sangre, lo que a grandes rasgos, la convierte en la harina que liga esa bechamel líquida que es nuestra sangre (sí, me apetecen croquetas). Siendo más técnicos, la albúmina hace que la parte líquida de la sangre se mantenga dentro de los vasos.
Cuando los niveles de albúmina están bajos, por ejemplo, porque hay un fallo de la función hepática que reduce su producción o porque el riñón no trabaja todo lo bien que debería y deja que se elimine más de la necesaria, se produce una extravasación de líquido a la cavidad abdominal, generando ascitis (que tiene más posibles causas, todo hay que decirlo) Pueden llegar a acumularse bastantes litros de líquido, y como podéis imaginar, es incómodo y puede llegar a dificultar la respiración, por lo que es necesario extraerlo.
Y aquí entran los niños en el tema...si tu alimentación no es adecuada, como no lo es la de estos niños no tienes los nutrientes necesarios para que tu cuerpo genere moléculas imprescindibles, no sólo para el crecimiento del cuerpo, si no para que funcione en condiciones. Y una de estas muchas moléculas es la albúmina.
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