Una de las cosas que han ido trayendo las nuevas tecnologías es el sistema Stanby “por cojones”. Antiguamente, tu podías apagar un aparato de dos formas diferentes: del todo, o dejándolo en Stanby.
Pero en la actualidad, y como hemos podido ver con numerosos reproductores, televisores e incluso, consolas de videojuegos, se ha convertido en algo inherente al aparato en sí. Es decir, que ahora, o desenchufamos manualmente o utilizamos un ladrón con botón de paso para cortar la electricidad.
El caso es que aún en Stanby, los chismes consumen energía; menos, que encendidos, claro, pero si un poco. Y me ha sorprendido ver esta imagen que os pongo a continuación:
Todos los datos son en base a consumos anuales. En rojo, se refiere a formas pasivas, como el reloj de un microondas. En azul, a formas activas, como videos programados para grabar o televisores y consolas preparadas para encenderse a distancia en cualquier momento.
Evidentemente, lo que más me ha sorprendido, es la TV, porque esos 160 dólares al año me parece una burrada. Está claro que según van saliendo nuevos modelos, se va reduciendo la cifra (la fuente es del 2005). Pero aun así, pensad en el número de aparatos que tenéis en Standby y en cuanto puede que gasten durante todo un año.
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